Como ella misma asegura no existe nada más ideal para la salud del bebé que la leche materna exclusiva, aunque algunas madres apuesten por incluir otros alimentos en el período establecido desde un día de nacido y hasta los 6 primeros meses de vida.
Pero no basta con querer y tener en abundancia este vital líquido, la madre necesita de altas dosis de constancia, esfuerzo y perseverancia para hacer de la lactancia materna un acto de placer y amor.
En Cuba se estimula este proceder desde las primeras etapas del embarazo y luego desde la atención primaria se convoca a mantener esta alimentación en los bebés con el objetivo de asegurar una completa nutrición.
Ventajas existen muchas con esta práctica, pues se trata de un alimento rico en anticuerpos del tipo IgA, por lo que constituye una primera línea de defensa en las zonas mucosas, como el intestino del bebé.
Por la importancia de esta alimentación en los más pequeños, cada año se dedica la primera semana del mes de agosto para impulsar acciones en defensa de una práctica imprescindible y económica para lograr desde la infancia una vida a plenitud.
Es por ello que se encaminan esfuerzos y se multiplican iniciativas para hacer que la lactancia materna exclusiva siga siendo la mejor manera de llevar bienestar y vida en los infantes en un proceso único de interrelación madre-hijo. /Por Ariadna Hernández Pérez.
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