El verdor de la voluntad

Fotos: Díaz Grass.

Noel Sarmiento Ricardo siente predilección especial por fomentar el cultivo y cuidado de los árboles frutales, maderables y las plantas ornamentales: “Es una costumbre que heredé de mis humildes padres, y estoy en el deber de darle continuidad.

En las casas que he residido en Báguanos, Holguín, Vista Hermosa, Domínguez, y ahora en Buenaventura, los jardines han florecido para beneficio de la familia y mis vecinos,” afirma.
Hace nueve años que se asentó en el poblado de Buenaventura con su esposa, dos hijos y la madre: “Mi patio es de referencia en el Comité de Defensa de la Revolución # 2 Cristino Naranjo, próximo a la calle Palma; en este empeño colaboran todos porque hay que realizar un gran sacrificio para mantenerlo en condiciones; la sequía es prolongada y el agua escasea,” precisó.

“En su propósito de extender los jardines para embellecer el entorno, él es ejemplo en el barrio,” asevera Marina Brizuela, vecina de Sarmiento Ricardo. “Estamos orgullosos de que un compañero como él después de su jornada laboral y en ratos libres se sume a una actividad que proporciona frutos para enriquecer el alma de los que convivimos aquí”, manifestó.

En el patio de este hombre, que dedicó parte de su vida al magisterio, habitan los árboles maderables, frutales y plantas de jardín como los crotos, el mar pacífico (amapolas) y las rosas. Prosperan como reto del mundo vegetal ante la inclemencia de un tiempo de elevadas temperaturas y exiguas precipitaciones y aún así Noel Sarmiento Ricardo, empecinado, no está dispuesto a ceder a ningún precio. / Por José L. Díaz.