“El níspero es un árbol frondoso que no prospera siempre, este lo sembró hace muchos años mi papá, la parición de ahora supera la pasada. Por el tamaño y el peso de los nísperos, los vecinos y mi familia estamos admirados”, dijo emocionado José Antonio.
La hacienda del labriego calixteño pertenece a la cooperativa de Créditos y Servicio Adolfo Rivera Mora, a unos seis kilómetros del poblado de Buenaventura, municipio holguinero de Calixto García.
“No es para menos, dice Antonio Vera, estas frutas han crecido como nunca antes, imagínate que uno de esos ejemplares pesa libra y cuarto, y el otro una libra. No había visto antes cosa alguna; él es mi vecino y recolectamos más de 30 nísperos de tamaños similares”, expresó. / Por José L. Díaz.
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