Ella es una de las mujeres de esa zona campesina que se especializó para trabajar allí: “Me levanto bien temprano para estar a tiempo porque vivo en Corral Falso, distante a unos dos kilómetros, y debo dejar casi todo asegurado en la casa porque tengo familia que atender”, dice.
“Antes estuve vinculada a la Empresa Agropecuaria Jíquima. Soy técnico medio en agronomía y eso me ayudó a desempeñarme en esta plaza que contribuye a darle una información útil y valiosa a los que laboran en el campo acerca de las etapas de sequía, alertarlos ante las posibilidades de plagas en los cultivos, y así se orientan de cómo está el tiempo para las faenas del campo. No me ha sido fácil de ahí que constantemente estoy preparándome”, explica.
Otra especialista de la estación es Odalis Arauz Rosales, una joven
que encontró el camino para su desarrollo: “También estuve en el
cítrico, me sirvió de mucho porque hay disciplina en esa empresa, pero
desde niña me fascinaba conocer los vericuetos de estos aparatos de
medición de la temperatura, la lluvia, el viento, la humedad, y me
preguntaba, caramba, ¿por qué en medio de un ciclón esas torres no se
caen?”, expresa emocionada.“Y entonces me dije, llegó la hora, me voy a convertir en trabajadora de la estación, y mire usted, soy técnica, observadora meteorológica hace trece años. Este es un mundo grande y complejo, pero fascinante a la vez. Aquí trabajamos veinticuatro horas para descansar setenta y dos; a veces, no quisiera irme, pero debo atender a mis hijos, esposo y hogar. Cuando de Holguín nos piden el parte ya estamos listas para informar, para ello no se puede perder un minuto porque a la hora de la medición hay que ser exactos, de ahí la responsabilidad que asumimos porque cuando por la radio se dice que en La Jíquima precipitó tanto, o el calor alcanzó tantos grados celsius toda esa información lleva el sello de la verdad”, señala.
La estación meteorológica tiene más de cuarenta años de fundada. En ella laboran siete trabajadores, seis son mujeres de la misma zona o de otras cercanas. Su colectivo, encabezado por Manuel Velázquez Pacheco, es Vanguardia Nacional hace diez años.
Me marcho de la instalación y de sus puntos de observación. Admiro el sentido de pertenencia de estas trabajadoras que tributaron información veraz y con profundo conocimiento. En la estación no hay tiempo que perder, se necesitan datos para elaborar informes que luego de ser procesados se darán a conocer. Puede que llueva, que la temperatura estará elevada, que el viento tenga sus caprichos y que el mar estará en calma, puede, pero de lo que sí podemos estar seguros es de la confiabilidad de este equipo de trabajo, liderado por mujeres, ubicado al norte del municipio de Calixto García. /Por José Luis Díaz Grass.
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