El incremento de los convenios porcinos como
alternativa para elevar la producción de carne de cerdo, la de mayor
demanda entre la dieta del cubano, ha generado la construcción de
improvisadas cochiqueras por todo el municipio de Calixto García,
convirtiendo a este territorio entre los que mayor volúmenes del
alimento tributan al balance de distribución en la provincia de Holguín.
En tales circunstancias resulta común la propagación
en nuestro entorno de partículas microscópicas, portadoras de los
residuales porcinos, identificadas por la sensibilidad del olfato que
obligan a contener la respiración, para evitar el contacto con la
fetidez.
Pero un mágico proyecto se extiende por todo el país y
llega a este territorio holguinero como parte de la toma de conciencia
de que por el bien de todos es necesario proteger el medio ambiente de
la carga contaminante que genera la cría porcina.
Andrés Aguilera Almaguer está identificado con las
ventajas de las inversiones realizadas por su hermano Adrián, el cual
asumió la ejecución de un biodigestor para el tratamiento de los
residuales en la cría porcina.
“Hoy todo es más pulcro, la pestilencia del estiércol
de los cerdos no se siente en el ambiente, las instalaciones creadas
permiten que desde el corral con la acción del agua los residuos se
transporten hasta el estanque del biodigestor donde se separa el sólido
del líquido pudiéndose utilizar posteriormente como fertilriego, sólo se
siente el aroma de la miel de caña que se emplea como componente de la
alimentación.
“Uno de los mayores aportes a mi consideración es la
posibilidad que ofrece el biodigestor para el empleo del gas metano como
fuente energética en la cocción de los alimentos, tanto de los cerdos
como de la familia, este proyecto ofrece potencialidades para instalar
12 viviendas, aun en estos momentos sólo reciben el beneficio cuatro de
las más cercanas.”
De
las bondades que ofrece el gas metano como energía para la elaboración
de los alimentos, Adisbel Almaguer Velázquez, quien tiene la práctica de
la cocina con leña y electricidad no medita un instante para responder:
“ Es una maravilla, yo aconsejo a los criadores de cerdo que hagan un
esfuerzo y construyan un biodigestor, desde que yo comencé a utilizar el
gas metano en la cocina los alimentos se elaboran en un tiempo breve,
todo es más limpio, pero el ahorro económico que da es significativo,
cuando yo cocinaba con electricidad llegue a pagar hasta 150 pesos y
ahora no llega a 15 cada mes, pero además de esto todo es más
higiénico”.
El empleo de la tecnología de los biodigestores ha hecho desaparecer los desagradables olores provocados por los residuales orgánicos de la cría porcina en el entorno de la cochiquera de Adrián Aguilera Almaguer, proyecto que comienza a ser bien acogido por otros porcinicultores de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Josué País, en las barriadas de Los Almácigos y La Caridad, inversiones que han de generalizarse con mucho más celeridad para seguir favoreciendo nuestro entorno natural. / Por Artemio Leyva.
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