24 de noviembre de 2017

Los Joven Club de Computación, una idea de Fidel al servicio de la familia cubana

La informatización de la sociedad es un proyecto contemporáneo para viabilizar el futuro en nuestro país, junto a las nuevas tecnologías de la comunicación.Los Joven Club de la Computación son referentes en el desarrollo, cultura y educación para todos los cubanos, oportunidad que llega a todos los rincones de la Mayor de las Antillas.

Estos sitios ideados por el Comandante en Jefe Fidel Castro atraen la atención de miles de usuarios, donde sienten el placer de aprender y entretenerse. En el poblado de Buenaventura, los jóvenes son fieles seguidores de sus opciones en el verano o en la etapa lectiva, al tiempo que se conectan a Internet en la zona habilitada para este necesario servicio.

Yanier Zaldívar se siente a gusto en cada visita a uno de los Joven Club de esta localidad del municipio de Calixto García: “Yo siempre vengo a estudiar en la Ecured. Me entretengo a través de los materiales de Mi Mochila y me gusta mucho jugar en red con otros amigos seguidores de los servicios que brindan los Joven Club de Computación”.

En estos tiempos donde la era digital se impone, la creatividad debe ir a tono con lo atractivo, Mi Mochila se presenta como atenuante ante el bombardeo informativo de los populares paquetes.

Sobre la importancia de este tipo de instalaciones, Orlando Ochoa García, especialista principal del Joven Club, perteneciente al barrio del Centro Escolar, expresó: “Esta idea de Fidel ha permitido que el pueblo alcance una cultura informática y brinda la posibilidad de que todos los sectores de la sociedad tengan acceso a este contacto con las nuevas tecnologías”.

Más de treinta años tienen estos templos de megabytes, software y juegos en red. La computadora de la familia, como la bautizara el líder histórico de la Revolución, hace realidad el viejo anhelo de contribuir a la informatización y con ello al enriquecimiento espiritual de niños, adolescentes y el resto de grupos poblacionales que encuentran en estos recintos recreación, cultura y sabiduría. /Por Fernando Ballester

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