Una tradición crece con raíces profundas

 La siembra del árbol del graduado se ha convertido en una tradición que ya tiene raíces profundas en el Centro Escolar “Leonor Pérez”, de la comunidad campesina de Jagüeyes, en el municipio holguinero de Calixto García.

“Sembrar este árbol significa para mí una gran responsabilidad, algo muy importante, pues contribuyo a que halla mucha vegetación en esta escuela, pero además, cuando yo sea grande y venga a esta escuela puedo decirles a mis compañeros que este fue el árbol que yo sembré en sexto grado”, nos confesó con el orgullo reflejado en el rostro la niña Leticia Rubio Velázquez.

Cada 21 de junio, Día Internacional del Árbol, o en jornadas próximas a la fecha, se realiza la siembra del árbol del graduado en la Escuela de Jagüeyes que lleva por nombre Leonor Pérez, la amada madre de José Martí, el Héroe nacional cubano.

Promotora de la iniciativa en la añeja institución educacional del asentamiento campesino de Jagüeyes es la maestra, con casi 40 años de experiencia pedagógica, Carmen Obregón Aguilera: “Lleva unos cuantos años en nuestro centro la siembra del árbol del graduado, iniciativa que ha enriquecido el Bosque Martiano, un bosque de tradición. Fue el primer bosque de este tipo que se creó en el municipio, y es actualmente de referencia nacional”.

Fruto de la tradición del árbol del graduado es una buena parte de las 37 especies que crecen en el Bosque Martiano del Centro Escolar “Leonor Pérez”, donde habitan zunzunes, pájaros carpinteros, palomas, sinsontes y otras aves de la fauna autóctona.
 
En el Bosque Martiano de la comunidad campesina de Jagüeyes se puede caminar mucho tiempo a la sombra de la arboleda para llegar a uno de los puntos más visitados de la plantación donde está un caguairán de 9 años, fruto de la tradición del árbol del graduado, que crece y echa raíces profundas. /Por Pablo Aleaga Tamayo