Quien relee sus frases más de un siglo después se da cuenta que no
podía ser más conclusiva y previsora la sentencia del eminente
científico cubano Carlos J. Finlay, cuando en 1898, alertaba: “…para
liberar a la isla de Cuba de las dos plagas más terribles que azotan su
suelo (haciendo alusión a la fiebre amarilla y la malaria), habría,
pues, que declarar guerra sin tregua al mosquito…”.
En pleno siglo XXI, sigue siendo la lucha antivectorial un componente decisivo de los sistemas sanitarios, para la prevención y control de las enfermedades transmitidas por vectores; que constituyen un creciente problema de salud mundial, incrementándose de forma alarmante su incidencia y ampliando su extensión geográfica.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, casi toda la población de la región, 35 países en total, a excepción de Canadá y Chile continental, convive con los mosquitos del género Aedes; los cuales transmiten los virus del Dengue, Chikungunya, la fiebre amarilla y también el Zika.
Para que se tenga una idea, este zancudo es capaz de transmitir los cuatro diferentes serotipos del virus del Dengue (DENGV – 1, 2, 3, 4) y se encuentra plenamente adaptado a las condiciones urbanas. Se pueden dar casos de reinfecciones con los diferentes serotipos y dependiendo de la secuencia del virus involucrado, la frecuencia y las condiciones al momento de la reinfección, el dengue puede presentarse con síntomas hemorrágicos graves que de no ser tratados adecuadamente, pueden llevar a la muerte.
Es por tanto una obligación, o la posición más inteligente en beneficio de su salud y la del resto de su comunidad, que cada ciudadano coopere en la reducción de los índices de infestación de este vector. Al dengue ya lo conocemos; no es necesario esperar a que se genere transmisión autóctona de zika u otro virus.
Eliminar el vector de la vivienda, el centro de trabajo y sus alrededores es la vía más eficiente para evitar la propagación de estas enfermedades, pero para ello es importante saber a qué nos enfrentamos y derribar mitos que existen respecto a este mosquito; y que un estudio realizado por la Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades del Ministerio de Salud Pública comprobó persisten en la población cubana de 20 años y más.
Algunas creencias arraigadas según la investigación son:
1.- Que las bajas temperaturas disminuyen los mosquitos.
Pues debe saber la población, que las bajas temperaturas limitan el vuelo del mosquito y los ciclos biológicos son más largos, o sea, tarda más días el huevo en llegar a adulto, pero los huevos acumulados en las paredes de los recipientes pueden sobrevivir hasta un año en condiciones desfavorables de sequía, bajas temperaturas y humedad del aire.
2.- Todos los mosquitos transmiten dengue, chikungunya y zika.
No todas las especies de mosquitos transmiten estas enfermedades, se ha evidenciado que es el mosquito del género Aedes (aegypti y albopictus).
3.- El mosquito transmite el Sida.
Es falso, el mosquito no transmite el VIH/sida. El VIH/sida se transmite por contacto sexual, de madre a hijo o por vía sanguínea. El mosquito Aedes aegypti transmite el zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla.
4.- El mosquito pica de día.
Se plantea que el Aedes necesita ver a su víctima, por eso pica de día, pero también puede picar de noche si el local tiene la luz encendida. Por lo general pica principalmente temprano por la mañana y al atardecer, pero puede picar también en otras horas.
5.- Hay personas que atraen los mosquitos.
El PH define por qué el mosquito pica más a una persona que a otra, los mosquitos son atraídos por el ácido láctico presente en la transpiración (sudor). Una persona que suda más, atrae más mosquitos que una persona que transpira menos. La temperatura corporal más alta atrae los mosquitos. También los mosquitos son atraídos por el dióxido de carbono (CO2); una persona con respiración acelerada atrae más a los mosquitos que una con respiración pausada.
6.- Ingerir vitamina del complejo B o polivit evita que te piquen los mosquitos.
No hay evidencia científica al respecto, se recomienda para evitar que le piquen los mosquitos usar pantalones largos y mangas largas y otras acciones que estén a su alcance (uso de mosquiteros, repelentes, mallas en las ventanas y puertas, entre otros)
7.- La borra de café en el agua de las plantas mata las larvas de mosquito.
Existen trabajos a favor de que la cafeína en altas concentraciones mata las larvas, pero no la borra de café. La eliminación de criaderos es la medida más efectiva.
8. El Aedes pone los huevos en agua limpia.
El Aedes pone los huevos en cualquier tipo de agua ya sea limpia, sucia o estancada.
9.- Los criaderos de mosquitos son recipientes de gran tamaño como tanques y bañeras.
Los criaderos son recipientes que contengan agua por cinco días o más, y pueden tener cualquier tamaño (desde los bebederos de animales, ollas, cazuelas, baldes, hasta cisternas y tanques).
10.- Yo realizo un buen autofocal porque limpio bien mi casa.
El autofocal es la inspección de la vivienda cada siete días en la que se conocen los posibles sitios donde pone el Aedes sus crías, debe hacerse a razón de una vez por semana. Es un proceso que no debería durar más de 30 minutos e incluye por ejemplo revisar las gavetas de los refrigeradores y cepillar los recipientes de agua almacenada.
11.- Al que le da el dengue una vez no le da más.
Existen cuatro tipos del virus dengue (DENGV -1, 2, 3, 4). Si usted es infectado por un serotipo no desarrolla inmunidad para los otros, por lo que puede desarrollar la enfermedad nuevamente y en este caso un cuadro de mayor gravedad.
12.- El dengue se transmite de persona a persona.
El dengue se transmite a través de la picadura del mosquito, no de persona a persona.
13.- La fumigación termina con el dengue.
La fumigación termina con el mosquito adulto, pero si no hacemos una buena inspección para el focal en los locales, las larvas de los criaderos pueden convertirse en adultos y los huevos en larvas y mantener el ciclo del mosquito.
Una hembra de este mosquito puede poner alrededor de 400 huevos en su vida, imagine el riesgo, y ayude en las acciones de prevención y control porque solo sin criaderos no habrá mosquitos. /Tomado de Granma Digital.
En pleno siglo XXI, sigue siendo la lucha antivectorial un componente decisivo de los sistemas sanitarios, para la prevención y control de las enfermedades transmitidas por vectores; que constituyen un creciente problema de salud mundial, incrementándose de forma alarmante su incidencia y ampliando su extensión geográfica.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, casi toda la población de la región, 35 países en total, a excepción de Canadá y Chile continental, convive con los mosquitos del género Aedes; los cuales transmiten los virus del Dengue, Chikungunya, la fiebre amarilla y también el Zika.
Para que se tenga una idea, este zancudo es capaz de transmitir los cuatro diferentes serotipos del virus del Dengue (DENGV – 1, 2, 3, 4) y se encuentra plenamente adaptado a las condiciones urbanas. Se pueden dar casos de reinfecciones con los diferentes serotipos y dependiendo de la secuencia del virus involucrado, la frecuencia y las condiciones al momento de la reinfección, el dengue puede presentarse con síntomas hemorrágicos graves que de no ser tratados adecuadamente, pueden llevar a la muerte.
Es por tanto una obligación, o la posición más inteligente en beneficio de su salud y la del resto de su comunidad, que cada ciudadano coopere en la reducción de los índices de infestación de este vector. Al dengue ya lo conocemos; no es necesario esperar a que se genere transmisión autóctona de zika u otro virus.
Eliminar el vector de la vivienda, el centro de trabajo y sus alrededores es la vía más eficiente para evitar la propagación de estas enfermedades, pero para ello es importante saber a qué nos enfrentamos y derribar mitos que existen respecto a este mosquito; y que un estudio realizado por la Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades del Ministerio de Salud Pública comprobó persisten en la población cubana de 20 años y más.
Algunas creencias arraigadas según la investigación son:
1.- Que las bajas temperaturas disminuyen los mosquitos.
Pues debe saber la población, que las bajas temperaturas limitan el vuelo del mosquito y los ciclos biológicos son más largos, o sea, tarda más días el huevo en llegar a adulto, pero los huevos acumulados en las paredes de los recipientes pueden sobrevivir hasta un año en condiciones desfavorables de sequía, bajas temperaturas y humedad del aire.
2.- Todos los mosquitos transmiten dengue, chikungunya y zika.
No todas las especies de mosquitos transmiten estas enfermedades, se ha evidenciado que es el mosquito del género Aedes (aegypti y albopictus).
3.- El mosquito transmite el Sida.
Es falso, el mosquito no transmite el VIH/sida. El VIH/sida se transmite por contacto sexual, de madre a hijo o por vía sanguínea. El mosquito Aedes aegypti transmite el zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla.
4.- El mosquito pica de día.
Se plantea que el Aedes necesita ver a su víctima, por eso pica de día, pero también puede picar de noche si el local tiene la luz encendida. Por lo general pica principalmente temprano por la mañana y al atardecer, pero puede picar también en otras horas.
5.- Hay personas que atraen los mosquitos.
El PH define por qué el mosquito pica más a una persona que a otra, los mosquitos son atraídos por el ácido láctico presente en la transpiración (sudor). Una persona que suda más, atrae más mosquitos que una persona que transpira menos. La temperatura corporal más alta atrae los mosquitos. También los mosquitos son atraídos por el dióxido de carbono (CO2); una persona con respiración acelerada atrae más a los mosquitos que una con respiración pausada.
6.- Ingerir vitamina del complejo B o polivit evita que te piquen los mosquitos.
No hay evidencia científica al respecto, se recomienda para evitar que le piquen los mosquitos usar pantalones largos y mangas largas y otras acciones que estén a su alcance (uso de mosquiteros, repelentes, mallas en las ventanas y puertas, entre otros)
7.- La borra de café en el agua de las plantas mata las larvas de mosquito.
Existen trabajos a favor de que la cafeína en altas concentraciones mata las larvas, pero no la borra de café. La eliminación de criaderos es la medida más efectiva.
8. El Aedes pone los huevos en agua limpia.
El Aedes pone los huevos en cualquier tipo de agua ya sea limpia, sucia o estancada.
9.- Los criaderos de mosquitos son recipientes de gran tamaño como tanques y bañeras.
Los criaderos son recipientes que contengan agua por cinco días o más, y pueden tener cualquier tamaño (desde los bebederos de animales, ollas, cazuelas, baldes, hasta cisternas y tanques).
10.- Yo realizo un buen autofocal porque limpio bien mi casa.
El autofocal es la inspección de la vivienda cada siete días en la que se conocen los posibles sitios donde pone el Aedes sus crías, debe hacerse a razón de una vez por semana. Es un proceso que no debería durar más de 30 minutos e incluye por ejemplo revisar las gavetas de los refrigeradores y cepillar los recipientes de agua almacenada.
11.- Al que le da el dengue una vez no le da más.
Existen cuatro tipos del virus dengue (DENGV -1, 2, 3, 4). Si usted es infectado por un serotipo no desarrolla inmunidad para los otros, por lo que puede desarrollar la enfermedad nuevamente y en este caso un cuadro de mayor gravedad.
12.- El dengue se transmite de persona a persona.
El dengue se transmite a través de la picadura del mosquito, no de persona a persona.
13.- La fumigación termina con el dengue.
La fumigación termina con el mosquito adulto, pero si no hacemos una buena inspección para el focal en los locales, las larvas de los criaderos pueden convertirse en adultos y los huevos en larvas y mantener el ciclo del mosquito.
Una hembra de este mosquito puede poner alrededor de 400 huevos en su vida, imagine el riesgo, y ayude en las acciones de prevención y control porque solo sin criaderos no habrá mosquitos. /Tomado de Granma Digital.
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